domingo, 29 de julio de 2007


La soledad
Pensamiento de un asesino:
Mi odio niega que siento a los demás, pero es real, mis sentimientos se quedaron atrás, pues ya sirve querer. Estos motivos son una vaga ilusión de lo que podría ser, y en vez de ellos existe una sombra, una sombra de muerte necesaria.
El mundo es solo escoria, lleno de gente como usted, cúmulos de ilusiones vanas y paganas, que satisfacen al demonio y pagan al pastor, pero yo no tengo miedo, ni a usted ni a la muerte, porque soy solo un súbdito en vida.
Lo sé, no estoy muerto, solo cambio mi manera de ver la vida, ahora el pobre ya no es pobre, sino un prisionero de la vida, y el inteligente ya no es mas que un vulgar parásito, que tienta al débil de alma con la consolación de las lagrimas derramadas por un viejo amor.
Camino hacia usted, divagando sobre como terminara con la mentira que puso en el hombro ajeno, esperando la respuesta de aquel ser que algún día vendrá por usted. Estoy aquí.
Cree que hablando podrá convencer al cumulo de estúpidos, pero soy mas que eso. Solo es una persona débil cazada por una presa aun más débil. Me da asco su olor a miedo y su mirada perdida en la profundidad de la mía esperando que el placer que siente sea la necesidad de una muerte cercana y no un bien orgásmico que corre por sus venas.
Solo observare, mirare como un guardia a su presa, esperando el momento propicio. Seguiré sus pasos, cada uno de ellos será dado con mayor sutileza que el anterior, hasta desaparecer en la penumbra, donde los amantes buscan refugio del mundo real, y donde babilòn abre sus puertas al extranjero.
Cuídate, estaré observandote, querré tu cuerpo y tu sangre, para crear la unión perfecta entre tu cuerpo y mi alma.
Porque he nacido y he de caminar hacia mi muerte, es esperare, pero si te tardas .... te buscare
Omar Leonardini